Claves para una buena nutrición

Una buena nutrición es fundamental para un estilo de vida saludable, ya que proporciona a tu cuerpo los nutrientes esenciales que necesita para funcionar de manera óptima. Entender e implementar los principios de una buena nutrición puede ayudarte a mejorar tus niveles de energía, fortalecer tu sistema inmunológico y reducir el riesgo de enfermedades crónicas. 

Come una dieta equilibrada

Una dieta equilibrada incluye una variedad de alimentos de todos los grupos alimenticios para garantizar que obtienes una amplia gama de nutrientes. Apunta a:

  • Frutas y verduras: al menos la mitad de tu plato debe estar lleno de frutas y verduras de colores. Son ricas en vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes.
  • Granos integrales: elige granos integrales como arroz integral, quinoa y pan integral para obtener una fuente constante de energía y fibra.
  • Proteínas: incluye fuentes de proteínas magras como pescado, pollo, frijoles, tofu y nueces para apoyar la reparación muscular y de tejidos.
  • Grasas saludables: opta por grasas insaturadas presentes en aguacates, aceite de oliva y nueces, y minimiza las grasas trans y saturadas.

Mantente hidratado

El agua es vital para casi todas las funciones del cuerpo, desde regular la temperatura hasta ayudar en la digestión. Bebe de 8 a 10 vasos de agua al día, más si eres activo o vives en un clima cálido. Evita las bebidas azucaradas y limita la ingesta de cafeína para mantenerte correctamente hidratado.

Controla las porciones

Comer en exceso, incluso alimentos saludables, puede provocar aumento de peso y otros problemas de salud. Usa los siguientes consejos para controlar las porciones:

  • Utiliza platos y tazones más pequeños para evitar comer en exceso.
  • Lee las etiquetas de los alimentos para entender los tamaños de las porciones.
  • Escucha a tu cuerpo y detente de comer cuando te sientas satisfecho, no lleno.

Limita los azúcares y la sal añadidos

El exceso de azúcar y sodio puede provocar problemas de salud como obesidad, diabetes e hipertensión.

  • Opta por endulzantes naturales como miel o jarabe de arce con moderación.
  • Elige alimentos frescos o mínimamente procesados para evitar azúcares y sales ocultas.
  • Usa hierbas y especias para sazonar tus comidas en lugar de sal.


Practica la alimentación consciente

La alimentación consciente implica prestar atención a qué, cuándo y cuánto comes. Esto puede ayudarte a evitar comer en exceso y mejorar tu relación con los alimentos.

  • Come sin distracciones como la televisión o los teléfonos inteligentes.
  • Mastica tu comida lentamente y saborea los sabores.
  • Reconoce las señales de hambre y saciedad.

Planifica y prepara las comidas

La planificación de comidas puede ayudarte a tomar decisiones más saludables y evitar depender de alimentos poco saludables.

  • Prepara las comidas en casa para controlar los ingredientes y las porciones.
  • Lleva almuerzos y bocadillos al trabajo o la escuela.
  • Incorpora la cocina en lotes para ahorrar tiempo y reducir la dependencia de la comida rápida.